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¿Cuándo una idea fija se convierte en una obsesión?: el TOC

Actualizado: 12 feb 2019


Nos sucede con frecuencia que cuando tenemos un problema que nos preocupa en demasía pensamos en él constantemente, llegando a ocupar una parte importante de nuestro pensamiento deliberado, al punto de evitar que nos enfoquemos en otras cosas y alterando nuestros quehaceres cotidianos.



¿Quién en algún momento de su vida no ha tenido un problema - de salud, en su relación de pareja, en su negocio, en su trabajo - que convoque un pensamiento reverberante y encarcelador que genera una preocupación incoercible, inmanejable e insoportable que hasta quita el sueño?


En estos momentos llegamos a cuestionamos acerca de cuánto de esa preocupación es normal, ¿es una preocupación proporcional a la situación?, ¿va a aportar para solucionar el problema? Entonces, ¿cuándo estos pensamientos obsesivos pasan de ser normales a volverse patológicos?


Si usted tiene pensamientos que no quiere pensar, impulsos de hacer cosas que no quiere hacer, se le presentan imágenes en la mente que no quiere ver, con contenidos absurdos (Ej. “de repente soy homosexual”, “qué pasaría si mato a mi hijo”, “creo que me he contagiado de SIDA, etc.). Y si además de ello estas experiencias son persistentes, se “meten en su cabeza” sin que intermedie su voluntad y le causan ansiedad y malestar persistente que lo obligan a tener conductas absurdas para disminuir lo que siente (Ej. “lavarse las manos por horas”, “contar hasta cien para evitar que se accidente un familiar”, “abrir y cerrar la cerradura muchas veces para que no le roben”, etc.), podría encontrarse frente a un Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC).