Ocurre cuando el consumo de alcohol u otra sustancia (droga) lleva a una persona a presentar problemas de salud, laborales, académicos o familiares. La causa exacta del consumo de drogas se desconoce, pero la carga genética (familiares cercanos portadores del trastorno), la acción de las drogas, la presión de compañeros, el sufrimiento emocional, la ansiedad, la depresión y el estrés ambiental pueden ser factores de relevancia. Una Evaluación Emocional y una imagen funcional del cerebro a través del SPECT Cerebral (para determinar daño cerebral por uso de drogas) serán fundamentales.

 

En el Instituto de Neurociencias Aplicadas, sabemos que este trastorno requiere de un tratamiento multidisciplinario, donde la intervención Psicoterapéutica individual y familiar serán prioritarias. El uso de psicofármacos será necesario cuando las sustancias consumidas generen problemas de salud física o cuando este trastorno se presente con comorbilidades como la depresión, ansiedad, entre otros.