top of page
  • Foto del escritorINA

El embarazo te cambia el cerebro


Durante muchos años se le ha atribuido a la mujer un rol social “inferior” bajo la justificación de que su propiedad maternal la limita a funciones de un corte sensible, frágil y protector. Sin embargo, resulta erróneo intentar justificar la atribución de un rol inferior a la mujer dentro de la escala social por este simple atributo. Es más, hoy en día es bien sabido que no existe cabida para atribuirle un rol inferior a la mujer bajo ninguna circunstancia.


Pero volvamos al tema de la maternidad. Esta facultad que, durante muchos años fue vista como un factor limitante, en realidad provee a la mujer de cualidades de supervivencia y protección que agudizan varios de sus sentidos. Al respecto, se han realizado investigaciones que demuestran que durante el embarazo, el cerebro de las madres realmente sufre una metamorfosis que les permite desarrollar este famoso instinto maternal del que tanto se ha hablado a lo largo de la historia.


El embarazo da superpoderes


Bueno, superpoderes quizá sea un término exagerado. Pero lo que sí es capaz de proveer el embarazo a las mujeres es una agudización mental. Al respecto afina la materia gris mediante una poda que fomenta el desarrollo de la empatía. En ese sentido, la mujer que atraviesa el proceso de embarazo desarrolla una especie de segunda pubertad que la despoja de conexiones cerebrales innecesarias y enfatiza las que les permite conectar, analizar y leer las expresiones y por ende emociones de los demás.


La inundación de hormonas que proceden del feto cambia el cuerpo y cambia también el cerebro. En ese sentido, los niveles hormonales se disparan con la gestación provocando cambios en la composición química de la sangre que afectan a los sentidos de la madre. Olfato, gusto, tacto, y en menor medida oído, se agudizan y las futuras mamás perciben todo con mayor intensidad y emoción. Además de aumentar la actividad en el hipocampo y, por lo tanto, la capacidad de aprendizaje y la memoria.


Esta acción, a la larga cumple con la función de garantizar un cierto grado de rentabilidad biológica. Al respecto, según análisis que se les han realizado al cerebro de distintas madres en contraste a no madres, se ha podido comprobar que sus neuronas se activan más ante la imagen del propio bebé que ante un recién nacido desconocido. Y cuanto más intensa es la respuesta de esta estructura al ver la cara de su hijo, menos ansiedad y más respuestas positivas prosociales muestra la madre. Esto se debe, principalmente, a la propensión de esta región a estimularse bajo los efectos de hormonas como la oxitocina, también conocida como la hormona del amor, que aumenta drásticamente durante el embarazo y en el período postparto.


Pero, ¿Qué es la oxitocina y cuál es su función durante el embarazo?


La oxitocina es una hormona que se fabrica y sintetiza en el cerebro, concretamente en el hipotálamo. Esta se almacena en la glándula pituitaria, la cual posteriormente la secreta a la sangre cuando es necesario. La oxitocina se produce de forma natural cuando hablamos con amigos o personas que nos quieren, cuando nos acarician o cuando miramos a un bebé. Es decir que, en todas las relaciones humanas hay oxitocina.


La oxitocina cumple dos roles fundamentales: En primer lugar cumple el rol de hormona. Cuando tiene este papel dentro del cuerpo lo que hace es viajar por la sangre hacia la parte del cuerpo donde es requerida. Durante el parto la oxitocina es la hormona responsable de que las fibras musculares del útero se contraigan, produciendo las típicas contracciones que permiten que los niños nazcan y posteriormente, es la encargada de generar la secreción de leche por el pezón.


En segundo lugar funciona como neurotransmisor. En este segundo caso, lo que hace es estimular otras zonas del cerebro, y lo que provoca son respuestas en nuestro comportamiento, como la excitación sexual. Curiosamente, las zonas cerebrales que se activan durante el embarazo y, sobre todo, cuando una madre ve por primera vez a su bebé después del parto, son las mismas zonas cuya actividad se dispara cuando nos enamoramos, lo que indica que las áreas cerebrales del amor maternal y el amor romántico coinciden.


El embarazo es una de las etapas más difícil y a la vez más importante en la vida de una mujer. Así que, si sientes que si sientes que durante tu embarazo atraviesas alguna situación de cambio emocional u hormonal, no dudes en buscar ayuda profesional. Recuerda que con un diagnóstico adecuado podrás desarrollar un embarazo y post embarazo con normalidad en cuanto a tu salud mental.

458 visualizaciones1 comentario

Entradas relacionadas

Ver todo
bottom of page