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¿Dormir “demasiado” también puede afectar tu mente?

  • Foto del escritor: INA
    INA
  • hace 2 días
  • 3 Min. de lectura
¿Dormir “demasiado” también puede afectar tu mente?

Siempre escuchamos que dormir bien es esencial. Que el descanso lo cura todo. Que ocho horas son el sueño perfecto. Pero ¿qué pasa cuando dormir más de la cuenta deja de ser un refugio… y empieza a ser una señal de alerta?

Un nuevo estudio del Centro de Ciencias de la Salud de la Universidad de Texas en San Antonio acaba de mostrar algo que puede incomodar un poco: dormir nueve horas o más no sólo no mejora la mente, sino que puede empeorar el rendimiento cognitivo, y este efecto es aún más fuerte en personas que viven con depresión.

La idea de “descansar mucho” suele sonar reconfortante, pero tal vez el cerebro esté contando otra historia.

Cuando dormir más no significa descansar mejor

El hallazgo nació del análisis de 1853 participantes del histórico Estudio del Corazón de Framingham, personas entre 27 y 85 años sin demencia ni antecedentes de accidente cerebrovascular.

Los investigadores encontraron un patrón claro: cuanto más prolongado era el sueño, peor era el desempeño en pruebas de memoria, habilidades visoespaciales y funciones ejecutivas, y entre quienes tenían síntomas depresivos, el deterioro era significativamente mayor.

Dormir mucho no era un síntoma aislado. También estaba ligado a estados depresivos más marcados.

Depresión y sueño largo: un vínculo que pesa en la mente

La depresión ya es conocida por alterar los ritmos del sueño. Puede causar insomnio, pero también puede llevar al extremo opuesto: dormir largas horas y aun así despertar con sensación de agotamiento mental.

Lo importante aquí es que el estudio encontró que la duración prolongada del sueño se relacionaba más estrechamente con el deterioro cognitivo en quienes presentaban síntomas depresivos, independientemente de si tomaban o no antidepresivos. Como si la depresión y el sueño excesivo formaran una alianza silenciosa que, con el tiempo, erosiona ciertas capacidades mentales.

El sueño como un reloj que marca la salud del cerebro

Dormir no es solo cerrar los ojos. Es un proceso profundamente activo: el cerebro limpia toxinas, reorganiza información, fortalece conexiones. Pero tanto el exceso como la falta de sueño pueden alterar ese equilibrio.

Diversas investigaciones han sugerido que desviarse de las 7 a 8 horas recomendadas no es trivial. No se trata solo de sentirse cansado. Se trata de memoria, atención, planificación y control de impulsos. Funciones que sostienen nuestra vida cotidiana.

La depresión, un factor de riesgo para el deterioro cognitivo parece amplificar estas consecuencias.

Un patrón que se repite en distintos grupos

Los investigadores dividieron a los participantes en cuatro categorías según su relación con los síntomas depresivos y el uso de antidepresivos. El deterioro cognitivo apareció con más fuerza en quienes dormían demasiado y tenían depresión, sin importar si usaban medicación.

En personas sin depresión, el impacto también existía, aunque era más leve.

Este hallazgo abre la puerta a una pregunta inquietante: ¿y si dormir “demasiado” fuera un indicador temprano de riesgo cognitivo?

Lo que la ciencia todavía necesita entender

El equipo científico señala que aún falta mucho por investigar. Se necesitan estudios longitudinales que sigan a las personas durante años para entender si el sueño excesivo es una causa, un síntoma o ambas cosas dentro de los procesos de deterioro cognitivo.

Pero lo que sí está claro es que el sueño y la salud mental están mucho más entrelazados de lo que solemos pensar.

Dormir no es simplemente descansar. Es sostener el cerebro. Y cuando ese equilibrio se rompe, el cuerpo lo siente, pero la mente lo resiente aún más.

Fuente del estudio: Centro de Ciencias de la Salud de la Universidad de Texas en San Antonio, publicado en Alzheimer's & Dementia: The Journal of the Alzheimer's Association, a partir del análisis del Estudio del Corazón de Framingham. (21 de abril de 2025)


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