En los últimos años, muchas personas están experimentando altos niveles de estrés y ansiedad, debido a las distintas presiones del día a día, por lo cual suelen llevar diferentes tipos de tratamientos terapéuticos, como psicoterapia y/o farmacoterapia, para combatir todas estas emociones acumuladas, pero que en ocasiones no son suficientes para sentir una gran mejoría.
A partir de ello, diversos estudios científicos han encontrado una serie de prácticas inusuales que forman parte de la solución para aliviar el estrés y la ansiedad de manera rápida.
Aquí te contamos cuáles son:
Practicar buceo
La contención de la respiración en este deporte ayuda a disminuir y regular los niveles de estrés y ansiedad, ya que hace más lentos los latidos del corazón y moviliza una mayor cantidad de sangre hacia los órganos vitales.
Estando en casa, la manera de activar este reflejo de buceo es llenando un recipiente con agua helada y sumergir la cara durante 30 segundos o el tiempo máximo que dures conteniendo la respiración.
Someterse a sensaciones fuertes
El exponerse a una fuerte estimulación sensorial puede alejar de nuestra mente la ansiedad obsesiva, ya que hará que nuestro cerebro se distraiga, cambie su enfoque y deje de pensar únicamente en las cosas que más te molestan en ese momento.
Un ejemplo para conseguir estas sensaciones fuertes puede ser morder algo muy picante o chupar un limón.
Buscar imágenes fractales
Las imágenes fractales son objetos geométricos que presentan una estructura repetitiva a diferentes escalas y orientación, volviéndose cada vez más pequeñas. El exponerse a estos patrones puede ayudar a reducir el estrés y la ansiedad.
Una manera de encontrarlos es salir al aire libre, ya que en la naturaleza se ven mucho estas imágenes, como las hojas de las plantas, copas de los árboles, conchas de mar, copos de nieve, entre otros.
Distanciarse de uno mismo
Hablar de uno mismo como si fueras otra persona ayuda a bajar los niveles de estrés y ansiedad, ya que nos distancia mentalmente de la situación que estamos viviendo y la podemos analizar desde una perspectiva externa.
Este diálogo interno a distancia, como si fueras una tercera persona, te facilitará la regulación de tus emociones cuando experimentes situaciones muy intensas.
Intenta bostezar
Cuando estamos muy estresados o ansiosos, nuestro cerebro se “calienta”. Por lo tanto, para reducir el estrés y la ansiedad hay que “enfriarlo”. Una forma de hacerlo es bostezar, ya que esto tiene un efecto refrescante en nuestro cerebro.
Si no sueles bostezar mucho ni a pedido, podrías ver series, películas, vídeos de personas bostezando, para generar un poco de cansancio y también contagiarte de los bostezos, ya que son muy pegajosos.
Recuerda que reducir el estrés y la ansiedad mejora mucho la calidad de vida que llevamos y nos ayuda a tomar mejores decisiones.
Si tú o algún familiar cercano tienen sospechas de sufrir algún trastorno, o ya han sido diagnosticados y desean tratarse, no dudes en solicitar una cita con nosotros en nuestra sección de “Contacto”, o comunícate a nuestro “WhatsApp“ para llevarte directamente con un asesor.
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