¿El insomnio depende de tu personalidad?
- INA
- hace 8 minutos
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Cuando hablamos de insomnio, solemos pensar en problemas para dormir o en despertarse repetidamente durante la noche. Pero ¿sabías que tu personalidad podría estar influyendo más de lo que imaginas? Un reciente estudio realizado en la Facultad de Medicina de la Universidad de São Paulo (USP) sugiere que ciertos rasgos de personalidad pueden predisponer al insomnio, especialmente el neuroticismo.
El estudio analizó a 595 personas, divididas entre quienes padecían insomnio diagnosticado y aquellas sin problemas de sueño. Los resultados mostraron que el 61.7% de los insomnes presentaban niveles elevados de neuroticismo, frente al 32% del grupo sin insomnio. Esto significa que las personas que tienden a ser más emocionales, sensibles al estrés y propensas a pensamientos negativos son mucho más vulnerables a experimentar problemas para dormir.
Pero ¿por qué ocurre esto? El estudio sugiere que el problema no es solo el neuroticismo en sí, sino su relación con la ansiedad. La ansiedad parece actuar como el puente que conecta la personalidad inestable con el insomnio, lo que explica por qué algunas personas con este rasgo tienen más dificultades para dormir.
Sin embargo, no todo es negativo. El estudio también encontró que otro rasgo de personalidad puede proteger contra el insomnio: la apertura a la experiencia. Las personas curiosas, creativas y dispuestas a explorar nuevas ideas tienen menos probabilidades de sufrir trastornos del sueño. Solo el 40.7% de los insomnes mostraron puntuaciones bajas en apertura, en comparación con el 23% del grupo sin insomnio. Esto sugiere que una mentalidad abierta podría ayudar a enfrentar el estrés de manera más saludable, reduciendo el riesgo de insomnio.
Entonces, ¿qué significa esto para quienes padecen insomnio? El estudio sugiere que abordar el problema desde una perspectiva más integral puede marcar la diferencia. Hasta ahora, el tratamiento más común es la terapia cognitivo-conductual para el insomnio (TCC-I), que se enfoca en mejorar los hábitos de sueño. Sin embargo, este enfoque podría enriquecerse abordando también el manejo de la ansiedad, especialmente en aquellos pacientes que presentan altos niveles de neuroticismo.
La autora principal del estudio, Bárbara Araújo Conway, destaca la importancia de considerar los rasgos de personalidad al planificar el tratamiento. Esto permitiría diseñar estrategias más personalizadas, donde el enfoque no solo esté en el sueño, sino también en las emociones que lo afectan.
Para los profesionales de la salud, esto implica pensar más allá de los síntomas físicos y abordar el insomnio desde un enfoque psicológico y emocional. Evaluar la personalidad de los pacientes podría ayudar a identificar a aquellos que necesitan apoyo adicional en el manejo del estrés y la ansiedad.
Este hallazgo también resalta la necesidad de psicólogos especializados en trastornos del sueño que puedan aplicar estrategias integrales. El tratamiento debe ir más allá del sueño en sí, incluyendo técnicas que ayuden a gestionar los rasgos de personalidad que perpetúan el insomnio.
Al final del día, entender que el insomnio no es solo un problema de sueño, sino también de cómo manejamos nuestras emociones puede ser el primer paso hacia un tratamiento más efectivo y personalizado. Porque, a veces, el verdadero desafío no está en dormir, sino en lidiar con lo que llevamos en la mente antes de ir a la cama.
Fuente: Universidad de São Paulo (USP), Journal of Sleep Research (2025).
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